El trabajo después de la secundaria

Las alumnas y los alumnos de 6to año Ciencias Naturales hemos realizado una breve encuesta a personas de entre 18 y 60 años, con el fin de ver qué piensan sobre el trabajo y la vida laboral. Según el muestreo, más del 90% de las personas encuestadas trabajan actualmente o trabajaron, en algún momento de sus vidas. Sus primeros trabajos consistieron en pequeñas responsabilidades, en un negocio familiar, pasantías, etc. Creemos que estos son los mejores trabajos para iniciarse en la vida laboral e ir conociendo todos sus aspectos.

No existe una gran diferencia entre las personas que dicen trabajar por necesidad familiar y las que no, lo que nos indica que ciertas personas trabajan por otros motivos que no sean netamente económicos, como por ejemplo para adquirir experiencia, desarrollarse personalmente, independizarse, progresar y sentirse útil. Otros expresan que trabajan con el fin de poder subsistir, pagar cuentas, cubrir sus necesidades básicas y las de sus familias y tener un sustento económico.

El 55% de la gente considera que el estudio es más importante que el trabajo. Esto nos dice que la formación académica constituye una base para adquirir los conocimientos requeridos para luego obtener un trabajo. La mayoría de las personas considera que el rango de edad, en el que se debería comenzar a trabajar, se encuentra entre los 16 y 25 años, momento en que las personas comienzan a estudiar e independizarse, por lo que es necesario tener una fuente de ingresos.

Las personas expresaron que los requisitos para obtener un trabajo son: ser mayor de edad, tener una educación completa y tiempo disponible. Entre las cualidades, se mencionaron la predisposición, responsabilidad, voluntad, dedicación y constancia. Esto nos dice que, para trabajar, una persona debe esforzarse y prepararse tanto física como mentalmente.  

Sorprendentemente, el 60% de las personas encuestadas coincidió en que los tatuajes no son necesariamente un obstáculo a la hora de conseguir un trabajo. Debido a esto, podemos especular que se está produciendo un cambio cultural con respecto a cómo son vistos los tatuajes, ya que hace unos años estos eran vistos como un símbolo de desprolijidad e incluso delincuencia. Sin embargo, el hecho de que se les impida trabajar a personas tatuadas es una forma de discriminación laboral y afortunadamente, esto está cambiando.

Según el 87% de las encuestadas y los encuestados, la duración de una jornada laboral debe ser de 8 horas. Esto nos deja ver que se produjo un cambio de conciencia respecto a generaciones pasadas en las que la gente trabajaba largas jornadas diarias. Con respecto al salario, más del 90% de las encuestadas y los encuestados expresó estar en desacuerdo con el salario mínimo común que actualmente es de $9.500. Con este dato, podemos darnos cuenta de que este monto no es suficiente para subsistir dignamente.

Así mismo, las encuestadas y los encuestados consideran las tareas domésticas como un trabajo. Esto puede interpretarse haciendo referencia a las amas de casa, que a pesar de no recibir un sueldo viven para y por ello. A su vez muchas personas se dedican a hacer las labores domésticas, como la limpieza, la cocina y el cuidado de personas a otras familias. Estos dos tipos de trabajo suelen ser menospreciados pero es importante tener en cuenta el esfuerzo y dedicación que requieren.

A la hora de buscar trabajo, el 72% de las encuestadas y los encuestados toma en cuenta un cierto código de vestimenta. Podemos deducir que este porcentaje cree que la apariencia es fundamental para causar una buena imagen y así tener más posibilidades de conseguir el trabajo que desean. No obstante, esto depende del ámbito laboral y el tipo de trabajo que estés buscando ya que algunos empleos no exigen tanta formalidad.

Según los encuestados, y con respecto a las posibilidades de salida laboral, la desigualdad no se basa en el sexo sino en la profesión. Por ejemplo, en la mayoría de los trabajos que necesitan una fuerza física, el hombre es el que predomina. Por otra parte, trabajos como las tareas domésticas y los que están relacionadas a la estética, se le atribuyen a las mujeres, en su gran mayoría. Aquí se puede ver cómo los estereotipos de la sociedad influyen en los diferentes ámbitos de trabajo. Es importante, para nosotros, que las personas puedan decidir libremente su vocación y no guiarse por estos pensamientos.

Una de las preguntas que hicimos era si había conformidad con el trabajo y el 78% de las personas encuestadas contestó de manera positiva. Con esto podemos decir que la  gran mayoría de las personas que trabaja, trabaja en buenas condiciones y con buenos tratos. Otra de las preguntas fue si estaba de acuerdo con el trabajo infantil. En este caso, un 92% contestó que no. Teniendo este resultado, podemos afirmar que hay una conciencia social acerca de este tema ya que una niña o un niño no tiene la capacidad de llevar a cabo un trabajo, ya sea formal o informal, y se deben respetar sus derechos para que tenga una vida feliz.

Por último, se preguntó sobre la jubilación. El 84% de las encuestadas y los encuestados piensa en jubilarse. Podemos deducir que, al jubilarse, las personas tienen más tiempo para ellos. A su vez, se dice que esta etapa es para rediseñar la vida ya que uno pasa de estar atareado o con ocupaciones, en tu mente, a tener tiempo de sobra, y esto a mucha gente no le gusta, por eso hay un 16% que votó con un “no”.

Escrito por Laura Luchetta y Catalina Fernández.

Publicado por Ailén Rossin.