Opinión · De clases virtuales a celulares en el aula

Por Luna Ordoñez, 5º Comunicación, Taller de Periodismo.

Artículo de opinión.

Tras algunos años de experiencia, desde que concurrí al colegio con dispositivos móviles, aprendí que no siempre es un arma de distracción sino también de ayuda. Quizás las clases virtuales hayan sido la principal causa que potenció ésto, porque los/las estudiantes tienen otro manejo de sus tareas y de las comunicaciones con los/las docentes y pares, lo que les da otra perspectiva de la responsabilidad que lleva el aprendizaje.

Los teléfonos modernos no solo sirven para conectar a las personas, sino que también brindan una variedad de oportunidades de estudio y material para todas las edades. Sin embargo, los/las estudiantes deben ser capaces de diferenciar dónde está permitido usar el celular y en qué circunstancias no usarlo.

Debe haber una prevención de ambos lados, es decir, si un profesor/a utiliza el teléfono en el aula sin fines educativos no tendrá el mismo castigo que un alumno/a, entonces hay que poner atención y evitar estas circunstancias para que los/las estudiantes no sientan injusticia o desventaja frente a una autoridad.

Otro beneficio de asistir a clases con un teléfono es mantener el contacto con sus familias, estar contactados/as desde que salen hasta que vuelven a casa y así tratar de evitar malentendidos o preocupaciones.  

Además el beneficio más grande y/o importante es que funciona como herramienta de aprendizaje. Estos dispositivos cuentan con una gran diversidad de aplicaciones educativas, libros gratuitos digitales, calculadoras, vocabulario, calendario, material de investigación, lenguas extranjeras, diferentes formas de comunicarse con profesores/as y compañeros/as dentro y fuera de la institución; estas son solo algunas de las funciones que pueden ser útiles a la hora de aprender sobre muchas cosas. 

Esto también trae nuevas iniciativas para maximizar el acceso a internet y dispositivos móviles en muchos lugares. En junio del 2021 se presentó un plan que consiste en la entrega de un teléfono celular por estudiante en escuelas secundarias rurales. “Todas las chicas y los chicos en la escuela aprendiendo”, dijo la ministra de Educación de Santa Fe, Adriana Cantero, cuando presentaba la iniciativa.

Personalmente creo que hay que tener en cuenta la responsabilidad de los/las estudiantes que no siempre usan los teléfonos con fines recreativos, ya que al buscar información no es que solo están bloqueando lo que dice un/a profesor/a sino que buscan más opiniones o diferentes puntos de vista para construir sólidamente una opinión, definición y/o argumento propio.