¿Viaje, sueño o ambos?

Hadás Peñer, alumna de sexto Ciencias Naturales del Colegio de la Reconquista, analizó la trama del cuento Regreso, de Manuel Moyano (escritor español contemporáneo), y realizó un texto argumentativo.

«Ya no hay nada que hacer», escuché que decía el médico mientras su mano cerraba suavemente mis párpados. Al principio, tan solo vi oscuridad. Luego, en mitad de la negrura, se abrió un largo túnel: desde su otro extremo me reclamaba una intensa luz blanca. «Así que eso es el Cielo», pensé mientras me deslizaba, como si flotase, entre sus paredes húmedas y turgentes. Una extraña felicidad me invadió. Sin embargo, cuando llegué al final del túnel, lo que encontré no fue un mundo maravilloso, sino otra habitación de hospital. Un gigante me había agarrado de los tobillos y, sosteniéndome boca abajo, golpeaba con fuerza mi trasero. Indignado, intenté pronunciar algún exabrupto, pero de mi garganta no salieron palabras: sólo un chillido de recién nacido. 

Regreso, de Manuel Moyano

Considero, y teorizo, que en este cuento se da el viaje a los infiernos, ya que da a entender que en ese pequeño lapso de tiempo en el que su alma iba dejando ese cuerpo moribundo, se iba aproximando a su nuevo destino y a su nueva aventura. En ese proceso de “camino” parece darse una secuencia extraterrenal que trasciende a la muerte.

Este relato de Manuel Moyano está narrado en primera persona, con narrador  protagonista. El tipo de trama presente en este corto relato es la trama narrativa, ya que intenta transmitir un hecho o suceso de una forma ordenada cronológicamente. Aun así, se encuentran descripciones de los procesos y de las personas que el protagonista experimenta o conoce, como por ejemplo “Una extraña felicidad me invadió…”. De hecho, también está presente la trama argumentativa. Moyano intenta convencernos o persuadirnos de que su creencia o su idea es la correcta, y desacreditar (refutar) las que para su juicio no lo son. Manuel Moyano cree en la reencarnación y lo expresa al final, con el efecto sorpresa y dejándonos en suspenso al decir: “…intenté pronunciar algún exabrupto, pero de mi garganta no salieron palabras: sólo un chillido de recién nacido.”

A decir verdad, el tipo de viaje que el protagonista de este relato vivencia es el viaje onírico. Nadie sabe qué sucede después de la muerte, por lo que todo es una hipótesis; Manuel Moyano narra este relato para dar pie al suceso culminante, que es el chillido de un recién nacido. No nos dice si es cierto porque no hay una verdad absoluta, son teorías. 

El cuento finaliza en el llanto del bebé, por lo que podría tratarse todo de un sueño, o podría argumentarse como que “estar muerto es como un sueño”. 

A su vez, se da también el quiebre de los límites del espacio y el tiempo, siendo también el tópico del viaje extraterrestre uno de los de este corto relato.

Escrito por Hadás Peñer, 6to Ciencias Naturales