¿Podemos ir más allá de los sentidos?

¿Somos nuestros sentidos? ¿Cómo influye lo que percibimos en quiénes y cómo somos?

El mundo que percibimos depende de nuestros sentidos. Podemos ver ondas electromagnéticas de ciertas longitudes de onda, escuchar ondas vibratorias de algunas frecuencias, interpretar como aromas algunas sustancias volátiles, identificar cinco sabores diferentes,  percibir presiones y temperaturas en la piel… ¿pero hay algo más allá? ¿Todxs percibimos lo mismo? Y eso que percibimos, ¿es tal como lo percibimos? ¿Qué perciben otros seres vivos? Las abejas pueden ver rayos ultravioletas, las aves migratorias perciben los campos magnéticos, las hormigas se comunican a través de cientos de sustancias volátiles, los elefantes escuchan ondas de infrasonido… ¿existen tantos mundos como aparatos sensoriales? 

Lo que percibimos también es cultural. Necesitamos explicar racionalmente nuestras percepciones. Rara vez detectamos aquello que no estamos esperando. Lo que entendemos de lo que percibimos depende del entorno en el que crecimos. Aprendemos una forma de percibir el mundo. Los esquimales perciben varios tonos de blanco, que para nosotros son idénticos. En la India son capaces de detectar diferencias de cuartos de tono (diferencias de altura muy pequeñas), que nosotros escuchamos como “desafinadas”. 

Detrás de las percepciones también hay una cosmovisión. No todas las sociedades explicaron –y explican- del mismo modo lo que perciben. Cambió –y seguirá cambiando- a lo largo de la historia. Por ejemplo, algunos pueblos originarios interpretan ciertos fenómenos de la naturaleza como mensajes sagrados o provenientes de los dioses, mientras que nosotros los explicamos a través del conocimiento científico. 

 La percepción también es individual. Más allá de lo anatómico y/o fisiológico, cada unx responde emotivamente de un modo distinto frente a las percepciones. Nos gustan o no nos gustan, nos inspiran o nos conmueven determinados colores, formas, géneros musicales, comidas, fragancias, texturas…

La percepción también dialoga con el lenguaje. Necesitamos ponerle palabras a lo que percibimos y a lo que sentimos acerca de lo que percibimos. ¿Cómo podemos describir la sensación de un aullido en la mitad de la noche, de la brisa de un atardecer en el verano, de los jazmines en flor o de una cucharada de dulce de leche?




LECCIÓN MORAL DEL PASADO

 “Soldados de la Patria: En este punto hemos tenido la gloria de vestir la escarapela nacional que ha designado nuestro Excmo. Gobierno: en aquél, la batería de la Independencia, nuestras armas aumentarán las suyas; juremos vencer a nuestros enemigos interiores y exteriores y la América del Sud será el templo de la Independencia, de la unión y de la libertad. En fe de que así lo juráis, decid conmigo ¡Viva la Patria!», Rosario, 27 de febrero de 1812”.

Manuel Belgrano avanzado para su época, reflexionaba mucho acerca de la patria en ese momento.

¿Por qué Belgrano relaciona la libertad con la patria?

La palabra LIBERTAD no es simple, implica también RESPONSABILIDAD, RESPETO, gozar de los DERECHOS respetando al resto, estas voces se unieron e hicieron escuchar y expresaron mediante la Primera Junta de Gobierno. 

¿La libertad y la patria son la base de una nación?

En esta época se manejaba la idea de nación teniendo en cuenta a un grupo étnico diferenciado del político. PRINCIPIO DE LAS NACIONALIDADES que se establecen a mediados del siglo XIX y donde la noción étnica y política, separadas en la época de la Revolución de Mayo.

¿Qué importancia tenía la Bandera Argentina?

La Bandera representa libertad, patria y unión. La Bandera fue atribuida a Manuel Belgrano, es el símbolo de nuestra libre soberanía, que hace sagrados a los hombres y mujeres y a todos los pueblos.

¿Ciudadanía? ¿Qué significa?

En 1810 las Provincias Unidas del Río de la Plata intentaron organizarse constitucionalmente. A través de asambleas y congresos no lograron su objetivo, hasta 1824 donde en Buenos Aires se realizó un Congreso Nacional constituyente donde el objetivo era organizar un país, luego de que el Congreso Tucumán declarara la independencia en 1816 y fuera aprobada en 1819. Lamentablemente la Constitución no llegó a implementarse. 

El Congreso contó con representantes de las provincias, en su mayoría de tendencia federal, y su accionar y medidas anteriores fueron dominadas por Rivadavia, que sostenía la necesidad de un gobierno centralizado. 

Por Agostina Golini 3º año Sábato



Escrito en 1810, Publicado en 1914

Un País Dos Ideas

«¿Una colonia española luchando por su independencia o por una Revolución?»

¿La revolución de Mayo fue una revolución? Aunque en los libros de historia dicen que así fue, en realidad no tanto según un escritor inglés. James Allen,  que viajaba de Inglaterra al Virreinato del Río de La Plata muy seguido, estuvo en la revolución apoyando a los independistas. 

Lo que van a leer a continuación es un fragmento del libro de J.Allen  llamado “Fin de la Revolución, principio del orden” que narra la historia de la revolución hablando de  los grandes actores.

«Me encuentro en una tierra rica en materia prima, oro, piedras y una gran cultura en desarrollo pero con un pequeño detalle, varias protestas en todo el continente Latinoamericano. Los españoles lo que hacen es silenciar a esos agresores de la Corona . 

En el virreinato del Río de la Planta se encuentran protestas más feroces ¿se podría  decir una rebelión?. Los actores principales son Belgrano, Castelli, Paso, Larrea, Alberti, Matheu y Moreno, ellos luchan por el cambio pero cada uno tiene su propia idea política.

Este grupo, al que me animaría a calificar de independentista, si bien quería salir de la monarquía española, tenían diferentes ideas por las cuales ejercer la política de este futuro nuevo país. Belgrano, Castelli y Paso aceptaron hablar con este cronista.

Belgrano, Paso y Castelli aceptaron hablar conmigo me contaron su idea política: una independencia,  pero no tal cual, sino una arraigada al carlotismo una monarquía independiente. 

La idea central de los Carlotistas era establecer en el Río de la Plata una Monarquía Constitucional en la que primaran los criollos sobre los españoles europeos. La diferencia no era menor: desde la instalación de la dinastía borbónica, fue creciente la preferencia del gobierno central por los europeos para todos los cargos de alguna responsabilidad en el gobierno, la Iglesia y el ejército era el principal motivo de queja de los americanos contra la administración colonial española.

 Habían protestas en muchas plazas pero  la que daba al frente del cabildo de Buenos Aires, conocida por los lugareños como De La Victoria, reunía a varias personas, se formaban seminarios y charlas sobre la Independencia/Revolución  esto gracias al grupo de los independentistas. 

Alberti, Matheu y Moreno estaban en un seminario exterior, allí los vi. Daban un discurso sobre la independencia y la democracia,  se encontraban con más de 100 criollos y mestizos en la plaza escuchándolos Ellos querían la Independencia total de España. Hablaban de la soberanía del pueblo y del derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes. Divisé a Larrea otro miembro del grupo que querían una independencia o quizá la revolución.

Mayo de 1810 se presupone un momento crucial en la historia de este territorio, ya que se espera pondrá fin a la etapa de control del gobierno español.. 

Los españoles controlan, hasta ahora, todos los aspectos de la vida pública, política, el comercio internacional y la producción manufacturera. Después del 25 de mayo, el 27, dos días después de la Revolución, la Primera Junta integrada en su mayoría por criollos, envió una circular a los  cabildos del interior convocando a sus representantes a Buenos Aires, con el fin de sumarse al nuevo gobierno, según nos fue informado por un alto representante de la nueva Junta a cargo. Según nuestra misma fuente informativa, en diciembre casi todos los delegados ya habrían  llegado y solicitarían su acreditación.  

Esta nueva Junta será el gobierno ejecutivo en las Provincias Unidas del Río, integrado por la mayoría de las provincias del ya desaparecido Virreinato del Río de la Plata.»

Hasta aquí el fragmento de la nota del escritor y periodista inglés, James Allen